Argentina logrará ingresar nuevamente a los mercados globales de deuda tras siete años, gracias a un acuerdo con tres bancos internacionales: el español Santander y los estadounidenses JP Morgan y Morgan Stanley. En el marco de un préstamo REPO a corto plazo, el país recibirá US$ 3.000 millones, lo que fortalecerá sus reservas y garantizará los pagos de deuda del próximo año.
Este acuerdo, que se encuentra a punto de concretarse, será clave para reducir el riesgo país y asegurar la estabilidad financiera de cara a los próximos desafíos económicos. El préstamo tiene una duración de tres años, con los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreales) como garantía.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado la operación hace meses, aunque su implementación se demoró debido a la negociación para reducir las tasas de interés. A su vez, el gobierno argentino ya ha depositado US$ 1.700 millones en el Bank of New York para cubrir los intereses de la deuda, y se espera que en marzo se anuncie un nuevo acuerdo con el FMI por hasta US$ 10.000 millones.
Este movimiento busca despejar el panorama financiero de 2024, un año crucial por las elecciones legislativas, en las que el presidente Javier Milei intentará fortalecer su presencia en el Congreso.