Policiales y Judiciales
La justicia más sucia que una papa

Indagaron a la ex jueza Karina Bigliardi por abuso de autoridad: se negó a declarar

La ex jueza del Fuero de Familia de La Plata, Karina Andrea Bigliardi.
La ex jueza del Fuero de Familia de La Plata, Karina Andrea Bigliardi.

La ex jueza del Fuero de Familia de La Plata, Karina Andrea Bigliardi, fue indagada ayer por el fiscal del Crimen Juan Mennucci, en el marco de una causa en la que está acusada por el delito de abuso de autoridad, tras una serie de denuncias por presunto maltrato laboral y violaciones a normas constitucionales.

El delito que se le imputa contempla una pena de entre un mes y dos años de prisión, además de la inhabilitación especial por el doble de ese tiempo para ejercer cargos públicos.

Según la acusación, Bigliardi habría dictado resoluciones y emitido órdenes contrarias a la Constitución Nacional, tratados internacionales con jerarquía constitucional, y la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, durante su desempeño al frente del Juzgado de Familia N° 7 de La Plata, desde su creación en noviembre de 2018.

Asistida por su abogado defensor, Diego Martín Dousdebes, la ex magistrada optó por no declarar en la audiencia de ayer.

En los fundamentos del pedido de procesamiento, el fiscal sostuvo que las acciones de Bigliardi menoscabaron derechos y garantías constitucionales de funcionarios y agentes judiciales que formaban parte del juzgado bajo su cargo. “Impartió directivas y órdenes contrarias a las normas fundamentales hasta el momento en que fue suspendida por la autoridad competente”, señaló el fiscal Mennucci.

Fuentes judiciales detallaron que entre las conductas que se le atribuyen a Bigliardi figuran la prohibición expresa a su personal de agremiarse a la Asociación Judicial Bonaerense, la imposición de jornadas laborales extenuantes e indefinidas —incluso fuera del horario judicial— y un trato humillante hacia el personal, en especial a las mujeres.

Las denuncias por acoso laboral y malos tratos fueron impulsadas principalmente por funcionarias del juzgado, quienes relataron situaciones de gritos, golpes en la mesa e incluso patadas contra las paredes.

El caso, que expone un clima laboral hostil en un ámbito sensible como el fuero de Familia, podría avanzar en los próximos días con nuevas medidas de prueba y una posible resolución sobre el procesamiento de la ex jueza.

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