Felicitas Alvite, conocida en redes como "La Toretto de La Plata", enfrenta un nuevo capítulo judicial: su defensa busca frenar una orden de traslado a una cárcel común mientras espera el juicio oral por la muerte de Walter Armand, un motociclista que fue atropellado en abril de 2024 durante una presunta picada ilegal en la avenida 13.

El siniestro ocurrió en la madrugada del 12 de abril del año pasado, cuando, según la acusación, Alvite circulaba a alta velocidad y embistió a Armand, quien murió en el acto. La causa está en manos del Tribunal Oral Criminal (TOC) II de La Plata, aunque el juicio aún no tiene fecha definida.

El pasado miércoles, el juez Claudio Bernard ordenó el traslado de Alvite desde la alcaidía de Melchor Romero a una unidad penal común. Sin embargo, su defensa —integrada por Flavio Gliemmo, Santiago Irisarri y Luisina Gliemmo— presentó un recurso de revocatoria con apelación en subsidio, solicitando que se mantenga el arresto domiciliario que ya había sido previamente concedido y confirmado por instancias superiores, pero que nunca se efectivizó.

Salud mental como eje del reclamo

La defensa basa su pedido en el delicado estado de salud mental de la joven, quien sufre ataques de pánico documentados antes y durante su detención. Sostienen que el Tribunal no valoró debidamente estos antecedentes al ordenar su traslado.

En el escrito judicial, los abogados argumentan que Alvite está actualmente bajo tratamiento psicológico, recibe medicación y ha requerido asistencia médica reiteradas veces durante su privación de libertad. En uno de los últimos traslados, incluso, necesitó oxígeno por una crisis de ansiedad severa.

Además, remarcan que la joven carece de antecedentes penales y ha tenido un comportamiento ejemplar durante el proceso judicial. Estos elementos fueron claves para que la Cámara de Casación revocara una resolución anterior y concediera la morigeración de arresto domiciliario.

No piden su libertad, sino evitar el traslado

El planteo de la defensa no busca la liberación de Alvite, sino evitar que se la traslade a un entorno carcelario que podría agravar su salud mental. “No se trata de pedir impunidad, sino de que se respete una medida ya otorgada y que se considere su situación psicológica, que está debidamente acreditada en el expediente”, indicaron desde el entorno de la joven.

Desde su celda en la alcaidía de Melchor Romero, la influencer sigue siendo una figura de fuerte repercusión pública. Su futuro procesal ahora depende de cómo avance este nuevo recurso presentado, en medio de una causa que sigue generando atención tanto judicial como social.