Luego de años de litigio, la Justicia Contencioso Administrativa de La Plata autorizó la remoción de los históricos adoquines de Plaza Italia y Plaza Rocha, lo que permitirá avanzar con las obras de pavimentación en ambas zonas céntricas. El fallo, emitido por la jueza María Ventura Martínez, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº4, dio por terminado el conflicto legal que había paralizado las tareas impulsadas por el Municipio.
El origen del litigio se remonta a una medida cautelar presentada por un grupo de proteccionistas, que se oponían al asfaltado en la intersección de las avenidas 7 y 60. El conflicto escaló hasta la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires y mantuvo detenidas las intervenciones municipales en sectores clave del centro platense, especialmente en áreas cercanas a la Facultad de Artes.
El giro en la causa se dio hace un año, cuando el Concejo Deliberante de La Plata aprobó por unanimidad la modificación de la ordenanza que protegía el adoquinado en diferentes zonas de la ciudad. La nueva normativa, impulsada por el Ejecutivo local, habilitó la pavimentación en sectores como Plaza Italia y Plaza Rocha, mientras que reforzó la protección patrimonial en barrios históricos como Tolosa, El Mondongo, Meridiano V, Villa Elisa y Barrio Hipódromo.
Según el fallo de la jueza Ventura Martínez, la actualización de la ordenanza volvió “abstracto” el reclamo de los demandantes, lo que permitió destrabar definitivamente las obras.
Con esta resolución, la Municipalidad de La Plata se dispone a avanzar con la pavimentación de las zonas aledañas a ambas plazas. El secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos, Sergio Resa, señaló: “Si la Justicia lo permite, procederemos porque está en nuestra idea hacerlo y el Concejo lo respaldó”. Además, explicó que la intervención busca mejorar la circulación y la seguridad vial en sectores con alto flujo vehicular, como las rotondas donde confluyen autos, colectivos y motos.
Actualmente, Plaza Italia y Plaza Rocha se encuentran en obras de restauración, y la remoción del adoquinado es inminente. El Municipio sostiene que la intervención forma parte de un plan integral que equilibra la conservación patrimonial con las necesidades urbanas de movilidad.