El crimen de Pedro Pablo Mieres conmociona a la comunidad universitaria y platense. Investigan las cámaras de seguridad y buscan a los responsables del salvaje ataque.

La ciudad de La Plata se encuentra en estado de conmoción tras conocerse el asesinato de Pedro Pablo Mieres, secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El hecho ocurrió este martes por la madrugada en una vivienda ubicada en 115 entre 46 y 47, y todo indica que se trató de un violento robo.

Según confirmaron fuentes oficiales a 0221.com.ar, Mieres fue hallado atado, amordazado y con signos de haber sido golpeado, en el interior de su casa. La investigación, que avanza bajo la órbita de la UFI a cargo del fiscal Gonzalo Petit Bosnic y con el trabajo de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI), busca esclarecer lo sucedido y dar con el o los autores del crimen.

Las autoridades están revisando cámaras de seguridad de la zona y tomando testimonios para reconstruir las últimas horas de la víctima y los posibles movimientos de los agresores.

Un crimen que sacude a la UNLP

La noticia generó una profunda consternación dentro de la comunidad educativa. Desde la Facultad de Exactas expresaron su pesar y recordaron a Mieres como un militante incansable por la salud pública y los derechos estudiantiles.

Nacido en Neuquén, Pedro Pablo había llegado a La Plata para estudiar la carrera de Licenciatura en Biotecnología. Durante la pandemia, fue una pieza clave en las Brigadas Ramona Medina y trabajó activamente en el vacunatorio del Hospital San Martín, demostrando su fuerte compromiso social y humanitario.

También fue un apasionado por el arte y la música, participando en coros y tocando varios instrumentos. Su entrega, sensibilidad y vocación de servicio dejaron una marca imborrable entre estudiantes, docentes y compañeros de militancia.

La comunidad exige justicia

Desde la Facultad, sus autoridades emitieron un comunicado expresando su “profundo dolor” y acompañando a su familia y seres queridos en este momento de horror. En paralelo, crece la indignación entre vecinos, estudiantes y organizaciones universitarias, que exigen esclarecimiento urgente y justicia por el crimen.

La comunidad platense sigue con atención el avance de la causa, mientras el dolor se mezcla con el pedido de respuestas y medidas de seguridad en una ciudad golpeada nuevamente por la violencia.