Por Quirón
En un escenario sindical en plena transformación, la figura de Jesús Nieves Pérez, referente de la Agrupación Educación Viva de UPCN-PBA, emerge como parte de una nueva camada de dirigentes que proponen recuperar el vínculo entre los gremios y los trabajadores. “No defendemos estructuras, defendemos derechos”, resume Nieves Pérez, quien impulsa una mirada crítica y participativa para repensar el rol del sindicalismo en la actualidad.
El sindicalismo argentino atraviesa un punto de inflexión: estructuras anquilosadas, metodologías desgastadas y una desconexión creciente entre las cúpulas dirigenciales y las necesidades reales de los trabajadores. En ese contexto, voces como la de Nieves Pérez plantean una transformación profunda que no solo reemplace nombres, sino también formas de organización, participación y representación.
Tras su paso como subsecretario gremial en UPCN-PBA, Nieves Pérez dio origen a Educación Viva, una ONG con vocación sindical que se dedica a brindar asistencia concreta a trabajadores del Estado. Desde asesoramiento previsional y trámites jubilatorios hasta gestiones de salud y conflictos laborales, la agrupación construyó su legitimidad en el territorio: “Lo hacemos desde el problema concreto, no para competir con nadie, sino para estar donde otros ya no están”.
El referente sindical subraya la necesidad de estar presentes en la vida cotidiana de los trabajadores: “Tenemos que estar en el barrio, en la oficina pública, en la fila del IOMA”, expresó. Su diagnóstico es claro: los afiliados se sienten huérfanos de representación frente a dirigencias preocupadas por su proyección política más que por brindar soluciones concretas.
Desde Educación Viva, promueven una participación con mirada crítica, donde las propuestas surjan “de abajo hacia arriba”. Actualmente, desarrollan tres ejes principales: el acceso a la vivienda, una nueva perspectiva sobre el sistema de salud (más allá del coseguro), y el fortalecimiento de la educación y capacitación de los empleados estatales. Además, trabajan en iniciativas vinculadas al turismo, el deporte y la atención a la tercera edad.
“Queremos retomar los lineamientos del legado de Carlos Quintana”, remarcó Nieves Pérez, en alusión al histórico líder de UPCN-PBA, y aseguró que el objetivo es devolver al gremio su rol de herramienta para los trabajadores, y no para sus dirigentes.
Además del trabajo gremial, la agrupación impulsa una fuerte presencia territorial con acciones de desarrollo social en los barrios. La idea es clara: que la solución sindical no quede encerrada en las oficinas de los gremios, sino que llegue hasta los hogares, generando un nuevo lazo con la ciudadanía.
Nieves Pérez advierte que tanto los gremios como el propio peronismo padecen una “desconexión peligrosa” con las urgencias sociales: “Hay trabajadores que no llegan a fin de mes, que viven endeudados, que necesitan soluciones ya”, y asegura que Educación Viva representa una oportunidad real de volver a representar y transformar.
El proceso de renovación sindical no es exclusivo de UPCN. En los últimos años, otras organizaciones como SOEME o UTHGRA han vivido procesos similares, con nuevos dirigentes que lograron acceder a la conducción. Nieves Pérez es parte de esa oleada de cambio que, aunque avanza, aún encuentra resistencias en las estructuras enquistadas.
“La hora demanda sumar nuevas camadas a los lugares de decisión, pero también recuperar a los dirigentes honestos que fueron marginados por no responder a intereses mezquinos”, sostuvo.
En definitiva, el camino que impulsa Jesús Nieves Pérez no busca romper con todo, sino integrar experiencia con nuevas formas de representación, participación y gestión. En sus palabras y acciones, se expresa un sindicalismo que busca reconectarse con su razón de ser: estar al servicio de quienes trabajan.