Un estremecedor episodio conmocionó al barrio La Hermosura de La Plata el pasado lunes, cuando un joven agente de la Policía Bonaerense fue hallado sin vida dentro de su automóvil. El hecho ocurrió entre las 17 y las 18 horas en la intersección de las calles 635 y 127, y rápidamente movilizó a las fuerzas de seguridad tras una alerta de vecinos de la zona.
Al llegar al lugar, los efectivos encontraron al joven de 20 años con una herida de bala, y las primeras pericias apuntan a que habría utilizado su arma reglamentaria para quitarse la vida. La hipótesis de un suicidio tomó fuerza desde el primer momento, especialmente luego de que allegados y familiares confirmaran que el joven se encontraba atravesando un cuadro de depresión.
Fuentes cercanas revelaron al medio local 0221 que en los días previos al trágico desenlace ya se habían advertido señales de alarma en el entorno del agente, quien aparentemente estaba bajo una fuerte presión emocional.
La causa fue caratulada como “suicidio” y quedó a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, titular de la UFI N°16 del Departamento Judicial de La Plata, quien continuará con las diligencias para esclarecer todos los detalles del hecho.
La muerte del joven policía generó un profundo impacto en sus compañeros de la fuerza y vuelve a poner en agenda el debate sobre la salud mental en las fuerzas de seguridad, una problemática que muchas veces queda silenciada detrás del uniforme.
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