Este lunes a las 17 horas, Gimnasia recibirá a Atlético Tucumán en el Estadio Juan Carmelo Zerillo por la séptima fecha del Torneo Clausura. El equipo de Alejandro Orfila llega golpeado por la derrota en San Juan ante San Martín y necesita con urgencia sumar de a tres para no seguir complicándose.

La designación arbitral también trae atención: Pablo Dóvalo será el juez principal y Fabricio Llobet estará a cargo del VAR. El historial reciente con Dóvalo no es del todo positivo para el Lobo, aunque el foco estará puesto en la respuesta del equipo tras una semana de entrenamientos cargada de autocrítica y ajustes tácticos.

La principal novedad pasa por el regreso de Jan Hurtado, quien ya está recuperado de su lesión y ocupará el lugar de Norberto Briasco, aún descartado por molestias musculares. Orfila volverá a su esquema más confiable, el 4-4-2, luego del intento fallido de repetir el 4-2-3-1 que no funcionó en San Juan.

El probable once será con Nelson Insfrán en el arco; Juan Pintado, Renzo Giampaoli, Gastón Suso y Pedro Silva Torrejón en defensa; Jeremías Merlo, Mateo Seoane, Nicolás Garayalde y Manuel Panaro en el mediocampo; y arriba Marcelo Torres junto al venezolano Hurtado. Un equipo con músculo, velocidad por afuera y necesidad de reacción.

Atlético Tucumán llega entonado tras un 3-0 contundente sobre Talleres en el norte y quiere seguir escalando. Tiene un bloque sólido, un medio combativo y delanteros que aprovechan cada error. Para Gimnasia será clave no regalar espacios, no desconectarse en el segundo tiempo y recuperar la agresividad que mostró en Mendoza frente a Godoy Cruz, esa que lo hizo ganar y convencer.

El Bosque será una vez más el termómetro del presente tripero. Si el equipo encuentra funcionamiento y logra golpear primero, puede volver a acomodarse en la tabla y mirar el torneo con otra cara. Pero si repite la imagen de San Juan, la preocupación se volverá urgente.