Una nueva polémica sacude a la provincia de Buenos Aires tras la aparición de fotografías que vinculan al gobernador Axel Kicillof con Silvia Almazán, la dueña de la casa donde ocurrió el triple crimen narco que conmocionó a Florencio Varela.

Las imágenes, difundidas en televisión y replicadas en redes sociales, muestran a Kicillof posando junto a Almazán en distintos actos oficiales y gremiales, acompañados también por Roberto Baradel, secretario general de SUTEBA. La revelación fue realizada por Eduardo Feinmann, quien aseguró que la mujer “es una de las dirigentes más cercanas al núcleo duro sindical del gobernador”.

El hallazgo de las fotos coincide con el avance de la investigación judicial por el asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, tres jóvenes halladas muertas en una vivienda que pertenece a Almazán.

La dirigente es una figura histórica del sindicalismo docente, ex secretaria de Cultura y Educación de SUTEBA, y directora del Instituto para el Desarrollo Económico y Social “Stella Maldonado”, dependiente de la CTA.

Aunque no existen pruebas judiciales que vinculen directamente a Almazán con el crimen, su nombre y sus vínculos políticos generaron una fuerte conmoción en el entorno del gobierno bonaerense. Distintos sectores opositores reclamaron explicaciones y cuestionaron los lazos entre el poder político, los gremios y el avance del narcotráfico en el conurbano.