Una familia vivió momentos de extrema tensión cuando una banda integrada por varios delincuentes irrumpió en su vivienda durante la noche, justo cuando un padre y su hijo estaban a punto de ir a dormir. Los ladrones ingresaron aprovechando, según las primeras hipótesis, la llegada de un delivery para sorprender a las víctimas y tomar el control de la situación.
Una vez dentro, redujeron a ambos y los amenazaron con una vieja escopeta que pertenecía a la propia casa. Bajo intimidación, recorrieron cada ambiente en busca de objetos de valor. En pocos minutos lograron hacerse de una suma de dólares, televisores, distintos elementos electrónicos y hasta un aire acondicionado que había sido instalado recientemente.
Tras recolectar todo lo que pudieron, la banda escapó sin dejar rastros y permanece prófuga. La familia, aunque ilesa físicamente, quedó en estado de shock por la violencia del episodio. La investigación avanza para identificar a los responsables y determinar si contaban con información previa sobre el hogar y sus movimientos.
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