Los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) y provinciales esperan que esta semana se retomen las negociaciones con el Gobierno nacional sobre el Presupuesto 2025, aunque desde Casa Rosada no parecen preocupados por el tiempo. No les resulta urgente avanzar en el tema y, en caso de no llegar a un acuerdo, están dispuestos a seguir gestionando con el presupuesto vigente de 2023.
Los mandatarios de JxC han reiterado la necesidad de mantener una reunión con el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el Ministro de Economía, Luis Caputo, para destrabar la aprobación de la ley de presupuesto del próximo año, que no logró avanzar en el Congreso la semana pasada. La sesión fue suspendida por el oficialismo debido a la falta de acuerdo con los bloques que buscan negociar.
Por su parte, la UCR también pidió que se reanuden las conversaciones cuanto antes, y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, fue el portavoz de esta solicitud. Torres resaltó que “no tener presupuesto es no tener previsibilidad” y que es fundamental alcanzar los consensos parlamentarios necesarios. Además, calificó como una "falacia" que el Ejecutivo afirme que no ha recibido el apoyo de otros bloques.
Los gobernadores han planteado cinco demandas clave: que el 2,55% del impuesto a los combustibles, que antes se destinaba a obras y compensaciones del transporte, se destine a la masa coparticipable; la financiación del déficit de las cajas previsionales; derivar parte del 1,9% de la recaudación de la ex AFIP a la coparticipación; compensar el Pacto Fiscal de 2017; y distribuir los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) no utilizados.
El Gobierno, hasta el momento, ha rechazado estas propuestas, argumentando que pondrían en riesgo el equilibrio fiscal, ya que implicarían un gasto adicional de unos 3.700 millones de dólares. Sin embargo, los negociadores consideran que este costo puede ser compensado con una reducción de los gastos tributarios.
El escenario sigue siendo incierto para el avance de la ley de presupuesto, y desde Casa Rosada no muestran un interés significativo en acelerarlo, a medida que el periodo de sesiones ordinarias llega a su fin. Si se logra un acuerdo, la discusión del proyecto solo podría realizarse en sesiones extraordinarias.