El juicio por la muerte de Lucas Lin, el niño de 5 años que se ahogó en la pileta del Colegio Lincoln en La Plata durante la colonia de vacaciones en febrero de 2019, culminó con los alegatos finales de las defensas, las réplicas de la fiscalía y las últimas palabras de los involucrados.
La audiencia, marcada por momentos de extrema tensión y emoción, se centró en la responsabilidad de los diferentes acusados, entre los que se encuentran la coordinadora Carolina Muro, la accionista Roxana Costa, el propietario del colegio Rubén Monreal, el guardavidas Martín Argüelles y otros empleadosrelacionados con la colonia.
Lucas Lin murió el 5 de febrero de 2019 en la pileta del colegio, un predio habilitado por la Municipalidad de La Plata, pero que se sospecha no cumplía con las medidas de seguridad adecuadas ni contaba con personal capacitado para garantizar la seguridad de los niños. Durante la audiencia, la defensa de los acusados buscó desacreditar los cargos y argumentó que no existían pruebas suficientes que los vincularan con la muerte del menor.
Uno de los momentos más significativos fue cuando la abogada de Roxana Costa, Juan Gabriel Mendy, argumentó que su clienta no tenía poder de decisión sobre la contratación del personal de la colonia y que las pruebas en su contra eran ambiguas y carecían de fundamento. Mendy solicitó la absolución de Costa y, en caso de no ser aceptada, propuso una condena mínima de homicidio simple.
Por su parte, los defensores de Rubén Monreal, el propietario del colegio, rechazaron las acusaciones en su contra y aseguraron que no hubo evidencia que lo vinculara con la toma de decisiones o la contratación de personal. En este sentido, argumentaron que el único responsable penalmente sería el guardavidas Martín Argüelles, a quien señalaron como la persona que, de haber estado en su puesto correctamente, podría haber evitado la tragedia.
Un momento particularmente emotivo ocurrió cuando Flavio Gliemmo, defensor de Monreal, recordó a su socio fallecido Juan José Losinno, quien había representado a Monreal desde el inicio del caso. Gliemmo, visiblemente afectado, criticó fuertemente a los defensores de la familia Lin, acusándolos de realizar un alegato público más dirigido a la sociedad que a los jueces, y reiteró su pedido de absolución para Monreal.
El último alegato fue presentado por el reconocido abogado penalista, Marcelo Peña, defensor de los inspectores municipales Diego de Luca y Miriam Salinas, quienes también están acusados en el caso. Peña destacó la falta de pruebas en su contra y consideró que las acusaciones carecían de sustento. Además, mencionó que el reclamo de la familia Lin en el fuero civil no debía influir en este juicio penal.
La audiencia concluyó con una fuerte discusión entre la fiscalía y la defensa, especialmente cuando la fiscal acusó a las defensas de intentar que la familia de la víctima pague las costas del proceso. El presidente del Tribunal, Santiago Paolini, intervino para calmar los ánimos y recordó la importancia de mantener el respeto entre las partes.
El juicio continuará el 2 de diciembre, cuando se conocerá el adelanto del veredicto, y una semana después se presentarán los fundamentos completos de la sentencia. El Tribunal Oral Criminal III de La Plata es el encargado de juzgar el caso, presidido por Santiago Paolini y acompañado por los jueces Andrés Vitali y Ernesto Domenech.