Durante su discurso en la Casa Rosada, Milei defendió el accionar de las fuerzas de seguridad, afirmando que “durante muchos años se intentó dar vuelta la lente con la que vemos la realidad”, y subrayó que el Estado se había cansado de “ningunear” a quienes protegen a la ciudadanía. “Desde hace años, la política menospreció a las fuerzas del orden”, enfatizó.
El presidente se mostró firme en su postura contra el “garantismo barbárico”, asegurando que su administración ha dado un giro significativo en la política de seguridad al priorizar el orden social. Criticó al gobierno anterior por haber implementado un “abolicionismo sin escrúpulos” bajo el manto del garantismo, lo que, según él, resultó en la liberación de presos y el castigo a policías por cumplir con sus deberes.
Milei delineó lo que considera los “tres pilares” de su gestión: primero, la idea de que “el que hace, paga”, enfatizando que el delito debe ser castigado; segundo, que “el orden público es sagrado” y que “la calle es de todos”; y tercero, afirmando que “los buenos son los de azul” mientras que “los malos son los delincuentes”.
En su posteo en X (anteriormente Twitter), Milei también reflexionó sobre las medidas futuras del gobierno para 2025, destacando su determinación por continuar con reformas profundas: “Ante el paisaje confirmo que seguiré a full con la motosierra. Viva la libertad carajo”. Este mensaje fue acompañado por una imagen del mandatario en el salón presidencial.