Un nuevo escándalo de corrupción sacude a la ciudad de La Plata y tiene como protagonistas a exfuncionarios del gobierno municipal y a actores clave del negocio inmobiliario. En el centro de la investigación aparece la firma Realty One Group, conocida comercialmente como ONE, una franquicia internacional con presencia en Argentina y operaciones en barrios privados que hoy están bajo la lupa judicial.
Según pudo saber este medio, la Justicia investiga una presunta asociación ilícita integrada por empresarios, desarrolladores y exfuncionarios del entorno del exintendente Julio Garro, acusados de haber facilitado más de 400 desarrollos urbanísticos ilegales mediante documentación fraguada y maniobras contractuales irregulares. El perjuicio estimado al Estado supera los 700 mil millones de pesos y el volumen de operaciones ronda los 1.500 millones de dólares.
Dos torres de lujo, en Tigre, con 30.000 m² construidos pagaban como baldíos. Los edificios Sky One y Sky Two, en el exclusivo Remeros Beach, tienen unidades valuadas en U$S 4.000/m², pero evadían el Impuesto Inmobiliario Edificado. pic.twitter.com/EubLk9lz0t
— Cristian Girard (@cristiangirard) February 3, 2025
Entre los nombres que aparecen en el expediente figura María Eugenia Aiello, martillera pública y referente de Realty One Group en Argentina. Aiello es la cara visible de la marca en el país y la responsable de haber instalado la primera oficina de la franquicia en La Plata, en el exclusivo barrio de City Bell, zona que hoy concentra buena parte de los desarrollos cuestionados.
La causa, impulsada por el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta (UFI N°16), investiga si desde esta franquicia inmobiliaria se impulsaron ventas anticipadas de terrenos en barrios que no contaban con la habilitación legal correspondiente. En algunos casos, incluso, se habrían promocionado lotes en emprendimientos inexistentes o con documentación irregular.
Realty One Group se presenta como una red global con oficinas en más de 40 países y una fuerte estrategia de captación de inversores. Sin embargo, la causa judicial pone en duda si la firma respetó los marcos legales en sus operaciones locales.
El expediente judicial detalla que parte de las operaciones de ONE en La Plata podrían haber violado las normativas urbanísticas municipales y provinciales. La oficina de Realty One Group Bell, dirigida por Aiello, es mencionada por su rol activo en la comercialización de lotes en barrios aún no habilitados.
Desde la inmobiliaria insisten en que su modelo de negocios se basa en la transparencia, pero la inclusión de su nombre en una causa de estas dimensiones genera preocupación tanto en el sector como entre posibles compradores que hoy no saben si los lotes que adquirieron tienen validez legal.
El escándalo también revive un viejo reclamo del Colegio de Martilleros de La Plata, que viene alertando sobre el avance descontrolado de las franquicias inmobiliarias, especialmente aquellas que instalan carteles en espacios públicos y acceden a beneficios fiscales sin generar una contraprestación al municipio.
En este contexto, Realty One Group aparece como uno de los casos más controvertidos, no solo por su exposición mediática, sino también por los lazos que su responsable en Argentina mantendría con el entorno político de la gestión anterior.
Aunque por el momento no hay imputaciones formales contra Aiello ni contra la firma ONE, la continuidad de la investigación podría derivar en nuevas medidas judiciales. El avance de la causa no solo pone en jaque a uno de los nombres más conocidos del sector inmobiliario en la región, sino que también podría impactar en otras ciudades donde la franquicia opera, como Punta del Este.
En los próximos días se espera que la Justicia avance con nuevas pericias, secuestro de documentación y citaciones que podrían cambiar el rumbo del caso. Mientras tanto, los desarrollos inmobiliarios vendidos por Realty One Group permanecen bajo un manto de sospecha.
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