La Justicia Federal de La Plata otorgó el beneficio de arresto domiciliario a Natalia Foresio, la contadora investigada por su presunto rol central en una gigantesca maniobra de evasión impositiva y fuga de divisas que involucra a más de 140 personas físicas y jurídicas.
La medida fue dispuesta por el juez Ernesto Kreplak, tras un pedido formulado por los abogados defensores Alfredo Gascón y Miguel Molina, y permitirá que Foresio continúe el proceso judicial en su domicilio, bajo estrictas condiciones y reglas de conducta. En caso de incumplimiento, podría volver a ser alojada en un penal común, donde se encontraba detenida hasta ahora.
Graduada de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Foresio es señalada como una de las piezas clave en un esquema de facturación apócrifa que, según los investigadores, habría comenzado en 2020 y generó un perjuicio multimillonario contra la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
La causa, que se inició a partir de una denuncia de ese organismo, ya derivó en decenas de procesamientos, millonarios embargos, bloqueos de cuentas bancarias y la baja masiva de CUITs. También quedaron comprometidas varias empresas vinculadas al rubro turístico y hotelero, algunas con conexiones con el Sindicato de Salud Pública bonaerense (SSP) y la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), con ramificaciones en Mar del Plata, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires.
Según la acusación, Foresio habría actuado en conjunto con su pareja Luis Mauricio Cortazzo, Claudia Mariela Soria y Hugo Fernando Gatti, en el armado de una red de empresas fantasma que operaban como verdaderas “usinas” de facturación trucha. Desde su estudio contable gestionaban la creación de sociedades ficticias, obtenían claves fiscales y utilizaban domicilios propios o de allegados como direcciones legales de esas firmas.
El entramado operaba en tres niveles: en la base, compañías sin actividad real emitían comprobantes falsos; en el segundo nivel, otras firmas “compraban” esas facturas para revenderlas; y en el tercero, empresas reales –muchas de ellas del rubro hotelero– utilizaban esa documentación para reducir sus obligaciones tributarias y lavar activos.
Durante los allanamientos ordenados por la Justicia, surgieron nombres llamativos: entre ellos, la pizzería Abra Maestro y el comercio La Lucha, donde se habrían domiciliado en forma ficticia sociedades como Romaco Mantenimiento y Construcciones SA o Distribuidora Alcaraz SA, utilizadas como pantallas dentro del circuito ilegal.
Si bien Foresio continuará en prisión domiciliaria, los otros imputados ya habían sido excarcelados con restricciones mientras avanza el expediente que promete convertirse en una de las causas por evasión fiscal más grandes en la historia reciente de la ciudad.