Él 27 años, ella 14. Pese a la diferencia de edad, hubo relaciones sexuales. Según él, consentidas y bajo la creencia de que tenía 18. El gran problema fue el contexto: un aparente encierro de 24 horas, presuntos golpes y amenazas. Una clara señal de que ese consentimiento pudo haber estado viciado. Al margen de cualquier cuestión moral, la situación de vulnerabilidad física y psíquica parecería bien marcada con ese escenario impropio.
Según informó el diario HechosyDerechos, todo pasó en Cañuelas en 2019 y ahora la Justicia definirá en La Plata la suerte del acusado. En ese banquillo está sentado el ex boxeador, Braian Nahuel "Fatu" Cisterna, quien requirió ser sometido a un juicio por jurados, con 12 miembros no instruidos en Derecho.
En su búsqueda de zafar de una eventual sanción que represente la posibilidad de quedar un largo tiempo en la cárcel, el imputado pareció buscar una mirada menos técnica y con más calle. Su abogado defensor es Marcelo Di Siervi.
Precisamente, delante de la jueza Carolina Crispiani, quien tuvo que instruir a los integrantes del estrado en perspectiva de género y ñiñez, el doctor Di Siervi ya adelantó que buscará probar "que Cisterna tenía una relación de pareja con la supuesta víctima de autos; que la relación sexual que tuvieron ese día fue consentida y que no existió arma alguna en el hecho investigado".
A todo esto, al momento de su alegato de inicio, el fiscal Juan Pablo Caniggia describió que “en horas de la mañana del día 12 de mayo de 2019, en circunstancias en que la víctima de autos (M. I. C.) se dirigía a la casa de su amiga, quien se domicilia en la esquina de su vivienda sita en calle 9 de julio número 132 de Cañuelas, fue interceptada por un sujeto del sexo masculino, quien fuera identificado como Brian Nahuel Cisterna, quien mediante engaños hizo ingresar a la víctima a su domicilio sito en calle 9 de julio número 64 de Cañuelas, para luego encerrarla impidiéndole que ésta se retire del lugar, a quien -una vez dentro del mismo- procedió a abusar sexualmente penetrándola por ambas vías (anal y vaginal), amenazándola con un arma de fuego mientras lo realizaba. Siendo encontrada en horas de la noche en el interior del domicilio del imputado por sus familiares".
Según fuentes judiciales, este debate muestra características inéditas en el Fuero Penal platense, precisamente por la trama del caso y la necesidad de los jurados de tener que definir la cuestión con una mirada de género.
La declaración de la madre de la víctima marcó el inicio del juicio, que podría cerrarse con una pena de más de 15 años de prisión. O tal vez mucho menor, si la figura establecida es la del estupro:
El Código Penal lo establece en su artículo 119: "Será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de una persona cuando ésta fuere menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción".
La angustia por la desaparición de la adolescente fue relatada por la mujer, quien describió el momento en que recibió una llamada de una de sus hijas, indicando que no podía localizar a su hermana. "Comencé una búsqueda intensa en el barrio, pensando que quizás estaba con un amigo, pero nada era normal", expresó.
A medida que las horas avanzaban, la familia intensificó la búsqueda, y se recibió un aviso sobre un posible avistamiento de la menor cerca del departamento de Cisterna, en las calles 9 de Julio casi esquina Rawson. Tras una acalorada discusión en el domicilio del sospechoso, la madre encontró a su hija en estado de confusión y desamparada, lo que desencadenó la intervención policial.
El informe de las autoridades de Delitos contra la Integridad Sexual constató que la menor presentaba 'signos de actividad sexual reciente y lesiones compatibles con una violación'. Muestras biológicas fueron recogidas para su análisis. La menor, tras recuperar la conciencia en la Comisaría de la Mujer, relató que había sido amenazada con un arma de fuego durante su encierro.
Ante la Fiscalía 2 de Cañuelas, el sospechoso había declarado que la menor había llegado al domicilio del acusado pidiendo ayuda luego de mantener una pelea con su madre en la casa familiar y que él no quería dejarla ingresar al domicilio.
Cisterna fue detenido meses después y trasladado a una seccional policial en Lobos, luego de que la menor revelara detalles sensibles de lo ocurrido a través de una Cámara Gesell.
Al debate, el expugilista llegó desde la Unidad N° 9 de La Plata.